Radiofrecuencia
Aspectos como la edad y los cambios de peso producen un descenso de la biosíntesis de colágeno y elastina, provocando la flaccidez (reducción visible entre la conexión mecánica de la dermis y la epidermis). Lo que suele llevar a un empeoramiento del aspecto de la celulitis, con una deformación de la silueta y de la calidad de la piel.
Los tratamientos corporales de radiofrecuencia producen un aumento interno de la temperatura del tejido graso de la dermis para conseguir tres efectos: por un lado, mejorar el drenaje linfático gracias al calentamiento de las fibras de la dermis que sujetan y contienen los nódulos grasos. Un segundo efecto que permitirá un incremento de la circulación sanguínea del área tratada, que mejorará el metabolismo del tejido graso. Y por último el incremento natural del colágeno cutáneo existente y la generación de colágeno nuevo, para conseguir la contracción cutánea y corregir la flacidez*.